El libro cada hombre es un filósofo nos introduce, como suele hacerlo la filosofía en una pregunta, que tal vez todos nos hayamos hecho alguna vez. ¿Somos libres de pensar por cuenta propia, tenemos el valor de hacerlo? Todos sabemos que tenemos un libre albedrio, que existe la libertad de expresión, reclamamos derechos y demás, pero ¿somos capaces de romper las reglas puestas por la sociedad o el régimen en el que vivimos? Me parece, como en el libro se menciona que nos acostumbramos a hacer las cosas, nos enseñan a hacer las cosas de una determinada manera y casi nunca buscamos el por qué, o buscamos una nueva manera de verlo, la mayoría de las ocasiones no nos damos la tarea de pensar o lo mas que logramos hacer es cambiar nuestra forma de ver las cosas, siguiendo la ideología que alguien mas pensó. Esto nos hace dignos de obtener un titulo de “persona normal”, que sigue el sentido común, a mi parecer, el concepto de sentido común debería modificarse, aunque casi todos hagamos lo que la sociedad quiere y dicta, todos tenemos diferentes maneras de ver las cosas y el sentido común resulta ser el menos común, pues lo que es normal para mi, para mi hermano o para mi amigo no siempre lo es.
Me parece además que como dice el libro la sociedad, las ideologías, las religiones, la cultura, los afectos, las limitaciones biológicas y físicas, la educación y demás nos hacen cada vez menos hombres, y nos convierte tal vez no como dice el libro en animales, sino peor, en maquinas que vienen al mundo a sobrevivir unos cuantos años sin lograr nada mas de lo que se le pidió que hicieran. Sin pensar ¿Quien es?, ¿Para donde va?, ¿Por qué hace las cosas? La mayoría de las veces esto pasa porque uno lleva una vida monótona, sin inspiración, y se acostumbra a hacer sin pensar ni las cosas mas elementales. Casi todo lo hacemos en “automático”, “on” enciende, “off” apaga y ya, es lo único que necesitamos saber, lo de mas… alguien me cuenta como es o lo intento, la ultima opción es pensar.
Además de eso, el seguir el rol de la sociedad nos deja sin tiempo para detenernos a pensar, las ganas de éxito y reconocimiento nos hace poner de lado la emoción de las cosas simples y sin remuneración alguna. Por eso en el libro se menciona la semejanza de la filosofía a la locura, hay que salirse del mundo real para poder pensar y darle valor a las pasiones, a la felicidad, al solo hecho de imaginar como sería el mundo si no fuera como es. Pero y si lo vemos así, quien es el loco? El que sigue a los demás sin preguntar, como un buey que camina con su yugo monótonamente cada día de trabajo. O el que se sale de ahí y se hace “libre” de pensar y hacer lo que quiera… porque está loco!? Es realmente loco el que no sigue las reglas, el que no acepta burocracias, el que no tiene problemas en decir “no me gusta, no quiero, no lo voy a hacer mas”, o es mas bien un lujo que se toman algunos de dejar las cosas malogradas de la sociedad y meterse en el mundo de las pequeñas cosas y detalles, dándose un poco mas de tiempo para pensar y analizar? Creo que estas son dudas de muchos que quisiéramos saber que pasaría si en el mundo no existieran limites y todos fuéramos “locos” o que tan distinto sería el ser humano si no lo involucramos desde pequeño en pequeños grupos sociales como las religiones y las escuelas, que limiten sus pensamientos, hacia donde iría, que haría?... dudas que surgen de la idea de que “cada hombre es un filósofo” y conociendo la realidad de que la mayoría no sabemos serlo.
"La tragedia de una vida donde todo se repite
y el día anterior es siempre igual al siguiente."
Verónica decide morir. P.C
Realizado por Rosa Itzel Rodríguez